La fuerza de los introvertidos

Seguramente conocerás a alguna persona introvertida. Es más, quizá seas una de esas personas. Introvertido no es lo mismo que tímido. La timidez es una cuestión social; el miedo o la inseguridad en las relaciones sociales, a ser juzgados por los demás, a la falta de habilidades para interactuar con el entorno. La introversión es una actitud vital que lleva a centrarse en los procesos internos de la persona, es decir, a dar prioridad al mundo interior frente al mundo exterior

Las personas introvertidas suelen preferir un entorno calmado, que no les obligue a volcar toda su atención en lo externo. Suelen ser reflexivas, no tienen miedo al silencio, prestan atención a los sentimientos y con frecuencia disfrutan -o podrían disfrutar- con la lectura. Los extrovertidos, sin embargo, dependen más del entorno, son más sociables, buscan los estímulos externos y están más vinculados a la acción. Como es lógico, entre ambos polos hay una gran escala de grises, así que lo más acertado es hablar de personas con una mayor tendencia hacia la introversión o extroversión, puesto que lo habitual es encontrar una mezcla de rasgos, aunque algunos de ellos serán dominantes.

En nuestra cultura de la imagen, puede parecer que los introvertidos están condenados a desarrollar un papel secundario, bajo el dominio de los grandes comunicadores y expertos en relaciones públicas, que captan la atención de las masas y transmiten seguridad y fortaleza. Necesitamos líderes que marquen el camino a seguir, gente que capte las señales del cambio y se adelante a los tiempos, trabajadores flexibles e innovadores… Cierto y, por eso mismo, no podemos descartar el poder de los introvertidos.

Algunos de los líderes más insignes de la historia fueron personas introvertidas y, de hecho, este rasgo de su personalidad fue de gran relevancia para que pudieran desempeñar su papel. Esta es una de las muchas cosas interesantes que escucharás si ves el vídeo que tienes a continuación. Susan Cain lo explica con gran claridad, desde un punto de vista muy personal, cargado de experiencias y argumentos interesantes.