Seguramente ya habréis oído mil veces que al comenzar a escribir Emma, Jane Austen dijo que iba a hablar de una protagonista que no le iba a gustar a nadie, excepto a ella.
¡Toma ya! ¿Qué te parece? ¿Crees que esto es habitual en los escritores? ¿Elegir una protagonista que puede provocar rechazo en el público? ¿Por qué?
De esto y de otras muchas cosas hablaremos durante las próximas semanas.
Empezamos con una pregunta básica: ¿Por qué decidió Austen crear a Emma? En mi opinión, hay varias razones diferentes.
Austen escribió Emma después de terminar Mansfield Park. Es decir, después de pasar meses dando vida a Fanny Price, que es el polo opuesto a Emma. ¿Es posible que esta sea una razón para que Emma sea Emma?
Tras escribir una historia en la que la protagonista es una mezcla de Cenicienta y El Patito Feo, Austen decidió probar algo completamente distinto. Esta vez su protagonista no iba a ser despreciada o ignorada; no iría por la vida pidiendo perdón por ser la sobrina pobre acogida por sus familiares ricos; no miraría al futuro con incertidumbre… ¡No! Esta vez, su heroína iría por la vida pisando fuerte. Pisando muy fuerte. De hecho, pisando demasiado fuerte.
Su nueva heroína, su Emma, sería guapa, inteligente y rica. Sería el sol alrededor del cual girarían todos los personajes. Todos la admirarían, adularían y envidiarían. Sería una joven que habría gozado de todas las ventajas desde su nacimiento. ¿Qué ocurriría entonces? Que en vez de ser tímida, humilde y servicial, sería cabezota, engreída y manipuladora.
De acuerdo, querida Jane Austen. Comprendemos que quisieras hacer algo distinto, pero, ¿hacía falta irse al otro extremo? Si tu protagonista es tan insoportable, le gente dejará de leer la novela o la terminará con un sentimiento de rechazo.
«Ahí está la gracia», podría contestar Austen, «en lograr que los lectores se sientan atraídos por Emma e incluso que haya muchos que acaben cautivados por ella. Eso sí que es un reto para una escritora».
Un gran reto para una gran escritora. Pero de eso hablaremos en la próxima entrada 🙂
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